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Impuestos estatales retenidos de empleados impagos
Tu responsabilidad, como empleador, es recaudar, reportar y pagar los impuestos estatales de nómina de los empleados.
Además, como responsable de tu empresa, puedes ser considerado personalmente responsable por el incumplimiento intencional de retener los impuestos de nómina de los empleados o de pagar los impuestos retenidos a las agencias estatales.
Y no importa si olvidaste la fecha de vencimiento para depositar los impuestos o si la pasaste por falta de fondos, aún estás sujeto a penalidades que podrían incluir el cierre de tu negocio e incluso tiempo en prisión.
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Recopilar impuestos estatales de los empleados y no pagarlos puede poner en riesgo a tu empresa y a ti
Un embargo tributario significa que el IRS puede confiscar propiedades u otros activos para cubrir tu deuda tributaria pendiente.
Has Recaudado Impuestos Estatales de Empleados y No los Has Reportado, Presentado o Pagado al Estado. Tus empleados confían en que retendrás la cantidad adecuada de impuestos estatales de sus cheques de pago y los enviarás a la agencia correspondiente. Si tú, como dueño del negocio, no presentas ni pagas los impuestos estatales de empleados, la deuda se considera legalmente un robo a tus empleados. Así es como debes pensarlo: los impuestos de nómina que recaudas pertenecen al estado y son su dinero. Y, por cierto, eso incluye no presentar otras obligaciones fiscales de nómina, como la presentación anual de informes de salarios e impuestos para contratistas independientes.
En resumen, estás obligado a presentar y pagar los impuestos estatales de empleados. Si no lo haces, el estado te encontrará y aplicará penalidades significativas a tu empresa, y posiblemente, a ti también.
El Impago de Impuestos Estatales de Empleados Significa Rigurosas Penalidades, Disrupción del Negocio y, en Casos Severos, Posible Tiempo en Prisión. Al igual que el IRS, los departamentos de ingresos estatales imponen penalidades e intereses sobre la deuda tributaria. Sin embargo, los estados pueden hacer aún más, como tomar, revocar o suspender licencias estatales como las de conducir, profesionales y de caza/pesca. En muchos casos, las consecuencias pueden ser aún más significativas. Pueden incluir el embargo de propiedades de la empresa, como inventario y equipo, pérdida de licencias de impuestos sobre ventas, e incluso la posibilidad de perder tu negocio. Peor aún, ¡podrías ir a la cárcel!
Incluso si utilizas un servicio de nómina u otra persona para hacer tu trabajo de nómina, incluidos los informes y depósitos, no estás exento de tu responsabilidad como empleador de asegurarte de que las declaraciones de impuestos se presenten a tiempo y que todos los impuestos se paguen correctamente. Por último, cualquier penalidad, tarifa, sentencia o gravamen no se puede liquidar mediante la presentación de quiebra.
Mantener al Estado a raya puede ser tan sencillo como obtener ayuda de los especialistas de Defensor.Tax. El Estado no toma a la ligera lo que considera su dinero y hará prácticamente cualquier cosa para cobrar su deuda tributaria. Sin embargo, si te encuentras en este dilema, hay una solución sencilla: el Defensor de impuestos Alan Goldstein y el equipo de especialistas de Defensor.Tax. Con más de 23 años de experiencia tratando con instituciones gubernamentales y personas, el equipo de Defensor.Tax está perfectamente familiarizado con los pormenores de este tipo de procedimientos y es el más calificado para asesorarte.
Saben exactamente qué decir y qué hacer para proteger a tu empresa y a ti. Puedes eliminar cualquier complicación que pueda perjudicar a tu empresa permitiendo que Alan Goldstein negocie en tu nombre.23
