Una HSA puede usarse para pagar una amplia variedad de gastos médicos calificados. Este artículo detalla qué gastos son elegibles y cómo puedes usarlos.
*Gastos calificados comunes*
– Consultas médicas.
– Medicamentos recetados.
– Equipo médico, como termómetros y máquinas de CPAP.
– Cirugías y hospitalizaciones.
*Gastos no calificados*
– Primas de seguros (con algunas excepciones).
– Gastos de bienestar general, como membresías de gimnasios.
– Medicamentos sin receta (a menos que sean recetados).
*Conclusión*
Entender qué gastos son calificados te ayuda a usar tu HSA de manera efectiva. Mantén registros detallados y consulta las pautas del IRS para asegurarte de que estás usando los fondos correctamente.